sábado, 9 de mayo de 2020

Moneyball: rompiendo las reglas

"Moneyball: rompiendo las reglas" debería ser una obra de culto para las escuelas de negocios y para las empresas, aunque como película no triunfara en los Oscars de 2012 pese a tener seis nominaciones, entre ellas a la mejor película, mejor actor, mejor guión adaptado o mejor actor secundario entre otras. 

La película se basa en el libro "Moneyball" (2003) de Michael Lewis, que como periodista económico y escritor reputado de libros de negocios ha alumbrado joyas como "El póker del mentiroso" (1989), "The Big Short" (2015) o "Flash Boys" (2015). Por tanto, estamos ante una obra de alguien que sabe de lo que habla y que se lleva al cine con un guión adaptado de forma sublime por guionistas como Stan Chervin. El centro de la película es la persona y el personaje (Bill Beane) que interpreta un soberbio Brad Pitt, el general manager del equipo de beisbol Oakland Athletics (denominados los "A´s"). Brad Pitt es en mi opinión uno de los mejores actores de todos los tiempos y además en esta película es productor. 

"Moneyball: rompiendo las reglas" es una película que ilustra cómo romper paradigmas en el beisbol para evolucionar y sobrevivir sin ser el más fuerte. Y de cómo todos han de seguir esa senda si no quieren desaparecer. Es sobre todo la irrupción de la gestión de los datos (dando continuidad a las técnicas de Sabermetrics) de cara a profesionalizar las decisiones de contratación y retención de jugadores en base a sus métricas de juego. Billy Beane ayudado por su asistente (Paul de Podesta en la realidad, un recién licenciado de Yale, lo que hoy sería un científico de datos o "data scientist") transformaron el mundo de los ojeadores profesionales, basados en el olfato,  toda la vida en los estadios, o impresionados por el físico o el coste de los jugadores para hacer recomendaciones de contratación. Hoy es inconcebible un deporte donde no se analicen los datos individuales y del equipo usando técnicas de gestión de datos. 

¿Cómo se puede triunfar cuando no tienes el poder económico que tienen tus competidores? 

Sólo es posible haciendo las cosas de forma diferente, rompiendo las reglas que dominan el éxito en el juego, y ello sólo es posible innovando, probando y confiando en tus ideas. Con un presupuesto anual de $41 millones frente a los más de $130 millones, los A´s de Oakland sólo podían ganar detectando el valor oculto en jugadores desechados por los mejores ojeadores con su clásica metodología. Los A´s tuvieron un coste por victoria de algo más de $200.000 en 2002 frente a los $1,4 millones de los equipos con más presupuesto. Los A´s hicieron historia al ser el único equipo de la historia del béisbol que ganó 20 veces de forma consecutiva. Aprovecharon su ventana de oportunidad, aunque su innovación fue copiada en poco tiempo por los equipos como más presupuesto. 

Rompieron las reglas del juego pero no cambiaron el ranking de los ganadores porque su innovación era replicable. 



Pero "Moneyball" es además una película sobre dirección empresarial y gestión de equipos. Billy Beane representa el epítome de la cuasi perfección como gestor. Primero, es un ganador y no un "follower" reconfortado por un buen salario en el bien pagado y competitivo mundo del beisbol. Segundo, conoce el juego, ya que fue jugador, aunque no de éxito, antes que ser gestor. Tercero, ya se adivinaba una capacidad especial en él cuando fue becado para estudiar en la prestigiosa Stanford, opción que no aprovechó para ser jugador de beisbol. Cuarto, se hace las preguntas apropiadas en su DAFO de equipo ("... a ver, cual es el problema?..."). Quinto, no es una persona que tiene suerte, sino que busca la suerte al conocer al joven estadístico de Yale al ir por la vida con los ojos abiertos, buscando pistas para hacer las cosas de forma diferente. Sexto, es capaz de arriesgarlo todo por una visión: transforma el equipo, despide a las personas que son una oposición a su visión del proyecto de equipo. Séptimo, es capaz de contagiar y comunicar su visión a su equipo, especialmente cuando empiezan a venir los resultados, tocando las palancas de personas clave, reforzando la autoconfianza en algunos o el liderazgo dormido en otros. 

Sin duda Moneyball está recreado de esa forma épica que el cine norteamericano tan bien es capaz de materializar y por ello esta cinta es una delicia de principio a fin, imperdible en los diálogos, en las interpretaciones, mezclando la crudeza de las decisiones difíciles con la dulzura y delicadeza de la relación con su hija (que no sé si será cierta) o la sensación de honestidad e integridad que transmite el manager Bill Beane. Pero estos aspectos son quizá accesorios y no deben deslucir los grandes mensajes que aporta Moneyball al espectador tanto si es una persona como si es un gestor de empresa. 

Es una película de frases y conversaciones inolvidables, de mural, para un mensaje imperecedero. "Adaptarse o desaparecer". Tan vivo hoy como antes, especialmente en estos tiempos de Covid-19. 

La película está disponible en la actualidad en Netflix y otras plataformas de películas. 

Calificación según criterios de Cineforum Mensajes de Cine





Palabras clave de Cineforum Mensajes de Cine 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sé constructivo siempre. Suma.