Mostrando entradas con la etiqueta Paternalismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Paternalismo. Mostrar todas las entradas

sábado, 13 de noviembre de 2021

El buen patrón

"El buen patrón" es la historia de un empresario muy reconocible en España, país de pequeñas y medianas empresas, de negocios que se transmiten de generación en generación, de empresas familiares dominadas por la personalidad de sus dueños y que en ocasiones confunden los límites entre la vida de la empresa con la privacidad y la vida de las personas que la integran. 

"Somos una gran familia", es el eslogan que con frecuencia seguimos escuchando aún hoy en día, pero que sí está en el código genético de muchas empresas familiares. Valores como el esfuerzo o la fidelidad son especialmente apreciados, y en la película que nos ocupa se añade el equilibrio, en un guiño oportuno del guionista, ya que la empresa de nuestro buen patrón se dedica a la fabricación de básculas. 

Personas que llevan toda la vida trabajando en la misma empresa, con las que los dueños tienen una deuda de gratitud, se contraponen con las nuevas prácticas de hoy en día, donde las empresas han de profesionalizarse, escoger los mejores candidatos para los puestos que además están en frecuente modificación como consecuencia de los cambios tecnológicos y de sus modelos de negocio. Es fácil identificar en Básculas Blanco a la pyme española que tanto empleo crea, pero que resulta tan débil para competir en los mercados actuales, donde importa la escala, la eficiencia, y la profesionalización en general de la gestión. 

"El buen patrón" es ciertamente una parodia extremada de la vida en la empresa imaginaria Básculas Blanco, y sin embargo toca buena parte de los ingredientes en la vida de una empresa familiar: la absorbente personalidad del dueño que se considera el padre de la familia, las nuevas generaciones que llegan, incluso la multiculturalidad que trabaja mejor que los trabajadores nativos, la frustración en  las personas que generan procesos como los despidos colectivos, las aventuras emocionales en la propia empresa, el desgarro que supone tener que despedir a colaboradores de toda la vida, y la importancia de una vida personal equilibrada so pena de influir negativamente en el trabajo. 


Todos estos componentes están divertidamente tejidos y extremados en esta divertida obra del director Fernando León, pero el centro de la película es sin duda la interpretación de Javier Bardem, que sin duda trascenderá como actor por la sola interpretación que realiza del empresario Julio Blanco.