La muerte hace “tabla rasa” con todos porque todos pasaremos por alguna vez
por su puerta. El hecho biológico de la desaparición de la vida puede
significar un tránsito a mejor existencia o a la nada según la creencia de cada
cual, pero para todas las culturas y creencias representa un adiós a una etapa.
Esta transición tiene dos protagonistas: el que se va y los que se quedan.
Esta es la historia que nos cuenta la trama de The Farewell (“despedida” en
inglés) a través de esta tragicomedia china donde a una abuela se le detecta un
cáncer con pronóstico de pocos meses de vida. Las emociones de una familia que vive
esta situación es la historia personal de la directora de la película, que nos
brinda así una buena oportunidad para reflexionar sobre la etapa de la vida más
importante después de nuestro nacimiento. The Farewell es una historia de tres
generaciones donde se hilan las relaciones entre abuelos, padres e hijos cuando
la familia se enfrenta a sus peores momentos. Y es de agradecer que la directora
haya escogido tintes de comedia con momentos hilarantes para abordar este trance
inevitable para todos.
Siempre se ha dicho que el carácter de las personas se forja en los
momentos importantes de nuestra vida porque reclaman de nuestra más íntima y personal
respuesta. Por eso The Farewell es de una parte una película sobre identidad. A
la pregunta de quienes somos, la respuesta es que somos lo que sentimos a través
de lo que hacemos. “Somos chinos, somos estadounidenses o somos japoneses…” o
qué hacemos y buscamos en la vida son preguntas que martillean la trama cuando
la familia se reúne para afrontar la despedida. La directora seguramente supo
mejor qué quería hacer en la vida tras este trance familiar.