"Frágil equilibrio" pertenece al
género de películas documentales, una categoría relativamente esquiva a los
gustos del gran público, pero al mismo tiempo idónea para la transmisión de
hechos o conceptos usando la potencia de la gran pantalla. Contrariamente a las
películas "al uso", en ellas no priman los actores o sus
interpretaciones, aunque "Frágil equilibrio" sí quiere ponerle caras
y nombres a las personas que participan en las historias anónimas que
transcurren en esta conmovedora cinta. Guillermo López García, en su primera
obra como director, consigue conectar con el público convirtiendo el documental
en un relato que no deja indiferente.
Porque al otro lado de la valla de Melilla
hay personas, porque en un país rico y próspero como es el caso de Japón hay
personas que viven según un viento que sopla en vidas que no dirigen, o porque
en países con alto de estado de bienestar como España hay muchas personas que
perdieron algo más que un tren de vida.
"Frágil equilibrio" nos habla, bajo
la batuta narrativa de José Mújica, ex presidente de Uruguay, de las historias
cruzadas de personas infelices y nos pregunta si "progreso" tiene la
misma lectura en distintas sociedades. Y la respuesta no puede ser sino
negativa. Para unos significa recuperar la dignidad social perdida, para otros
ser capaces de encontrar tiempo para vivir, para otros es simplemente intentar
comer, no morir, tratar de emular a esos "compatriotas de planeta"
que están a sólo unas docenas de kilómetros de la desesperación.