Tras ver "Amsterdam" el espectador puede preguntarse si ha asistido a una obra de arte o un esperpento fallido de un director ambicioso en sus objetivos.
Amsterdam es la trama ficticio-real de la historia tres amigos que se conocen en la Primera Guerra Mundial y que sellan un pacto de amistad por siempre, que vuelven a reencontrarse en Estados Unidos en los años treinta como principales sospechosos de una muerte en medio de un complot para instalar un gobierno autoritario en Estados Unidos, en los albores de la toma del poder por parte de Hitler y Mussolini.
El reparto de Amsterdam es estelar, con protagonistas principales como Christian Bale (el esquizofrénico doctor Berendsen), Margot Robbie (Valerie, la excéntrica enfermera que no cuenta su pasado), John David Washington (el ex combatiente y abogado negro Harold), y papeles secundarios con intérpretes de la talla de Anya Taylor-Joy (la estrella de Gambito de Dama), Taylor Swift (en el papel de Liz Meekens), Rami Malek (el Freddy Mercury de Bohemian Rapsody) o Robert de Niro (en el papel del íntegro general veterano Smedie Butler en la película) entre otros. Sus interpretaciones no desmerecen en esta comedia surrealista con fondo histórico, pero se convierten en marionetas en la representación del director David O. Rusell.