"Descifrando Enigma" es el título en español que los anglosajones han denominado "The imitation game" en la versión original en esta película extraordinaria, en el fondo, en la interpretación y ambientación de los hechos, en torno al esfuerzo para desencriptar las comunicaciones alemanas por radio durante la segunda Guerra Mundial. Los alemanes diseñaron una máquina indescifrable, cuyos códigos cambiaban cada 24 horas y donde los mejores criptógrafos y linguistas del Reino Unido se enfrentaban al reto imposible de discernir entre 159 trillones de combinaciones que cambiaban... a diario!!!!
El epicentro de la película es Alan Turing, el matemático inglés que lideró la construcción de la máquina que descifró los mensajes alemanes. Turing es considerado el padre de la computación, el predecesor de los ordenadores actuales y lleva su nombre (test de Turing) la prueba que permite distinguir si la inteligencia de una máquina es comparable con la de un humano.
Más allá de las críticas especializadas a la película por su tono novelesco e infiel con la realidad de los hechos históricos, su trama e interpretación nos sumerge en el reto de la humanidad contra un mal que entonces personificó la Alemania nazi de Hitler y su capacidad superior para causar daño atacando los aprovisionamientos desde EEUU al continente y al Reino Unido en particular a través de su sistema de comunicación.
En estos días del Covid-19 la película nos reverbera porque la humanidad se enfrenta también a un enemigo sin piedad, contra el cual no estaba preparada, sin vacunas o remedios eficaces de momento, y con el sistema sanitario puesto a prueba mientras las poblaciones están recluidas y la economía puesta en estado de hibernación. Ver la película desde los acontecimientos de hoy aporta una perspectiva bastante más cercana.
