La Gran Apuesta es un magnífico film que
relata los años previos y el propio estallido de la burbuja inmobiliaria en
EEUU a través de la crisis de las hipotecas subprime.
Reconocemos buena parte de estos hechos los países con burbujas similares como
España o Irlanda.
Pero vayamos a la película.
La película ofrece una indudable discusión
sobre valores y conductas, quizá en cierto tono superlativo: la codicia de
todos los involucrados en el sistema, incluyendo los propios americanos que
pidieron hipotecas ante la expectativa de ganar dinero fácil vendiendo las
casas a mayor precio y repagando los préstamos. La innovación y el trabajo
duro, el esfuerzo de personas que opinan que el sistema no funciona o está
corrupto, y que contra la incomprensión los supuestamente más listos realizan
la gran apuesta, en inglés, el "big short", haciendo inversiones
complejas para ganar dinero en caso de bajada de precios del mercado inmobiliario,
cosa que nunca antes no había sucedido en gran escala. Piedad y honestidad,
cuando los que saben que el castillo de naipes va a caer sufren o no dejan de
pensar en las consecuencias económicas que saben que tendrá en millones de
personas en forma de desempleo y pérdidas.
Escenifica muy gráficamente los distintos
intervinientes en el mercado inmobiliario y en el mercado de las complejas
titulizaciones hipotecarias: los compradores que especulan para vender más alto
y que incluso les dieron préstamos ninja
(no income, no job, no assets), los
agentes de venta de hipotecas, que ganan más comisiones vendiendo los préstamos
más arriesgados para los clientes por el sistema de incentivos de los bancos.
Por la parte de los mercados, explica muy bien la función de los hedge funds (como Scion Capital,
FrontBay, ....), las mesas de bonos de los bancos de inversión que mantienen
los precios de los bonos hipotecarios artificialmente altos hasta que las
hipotecas empiezan a impagar masivamente,
los departamentos que crean los instrumentos novedosos como los CDS, los
CDOs, etc,..., los reguladores, los medios de comunicación o las agencia de
calificación que miran hacia otro lado porque se benefician económicamente de
la burbuja de un mercado de que no entienden, no analizan correctamente y no
han regulado bien.
Explica muy bien cómo se produce la crisis.
Mientras los precios de las casas no hacen sino subir propulsadas por las
hipotecas subprime, éstas cada vez
más tienen mayores tasas de impago, y ello como consecuencia de que no se pagan
intereses o son muy bajos durante los primeros años, tras los cuales se paga un
tipo variable 200% o 300% superior al tipo inicial (y era legal, estaba establecido
en el contrato). En el segundo trimestre de 2007 grandes paquetes de hipotecas
comenzaban a pagar tipo variable, lo que unido a que la tasa de paro creciente,
iba sin duda a generar tasas de impago insostenibles. Los bonos hipotecarios
emitidos con el respaldo de las hipotecas, no tenían otra opción que la de caer
de precio, colapsando a todos los inversores en los bonos distribuidos en EEUU
y en todo el mundo. En suma inversores estaban a través de fondos comprando las
hipotecas subprime. Los hedge funds apostaban por lo contrario.
La puesta en escena es muy didáctica: la
forma en la que se explican términos complejos como CDS o seguros contra el
impago de hipotecas, los CDOs u obligacion colateralizada por deuda, o el CDO
sintético, con ejemplos de la vida real como una sopa de sobras de pescado y
una apuesta inmensa de espectadores en un juego de ruleta. Brillante.
Finalmente, los protagonistas: Michael
Blurry, un científico enamorado de los números, con síndrome de Asperger,
gestor del fondo Scion Capital, que diseña el primer CDS y lo negocia con
Goldman Sachs, que registra grandes pérdidas. Mark Baum, un inversor con
principios, franco y preocupado por lo que considera una economía al borde del
colapso, que nos desgrana la explicación de la parte más compleja del montaje
con su equipo. Jamie y Charlie, dos brillantes veinteañeros que asociados con
un operador profesional y retirado, compran opciones para que su fondo gane
dinero vendiendo en corto los tramos de los bonos hipotecarios. Todos ellos ganaron
fortunas inmensas pero aparentemente terminaron con un regusto amargo (es lo
que la película nos dice).
Película imprescindible para la educación de
las personas, porque sólo entendiendo la complejidad podemos entender la base
real de los problemas, y de esa forma intentar poner los mecanismos para evitar
que se repitan.
Nunca olvidaré la reacción que tiene el personaje de Brad Pitt cuando ha terminado de hacer la transacción para los dos jóvenes....algo así como "ya soy millonarios, lo que acabamos de hacer va a arruinar a muchas familias, al menos no bailéis".
ResponderEliminarMe genero una gran curiosidad por el personaje real de Michael Blurry.