"Frágil equilibrio" pertenece al
género de películas documentales, una categoría relativamente esquiva a los
gustos del gran público, pero al mismo tiempo idónea para la transmisión de
hechos o conceptos usando la potencia de la gran pantalla. Contrariamente a las
películas "al uso", en ellas no priman los actores o sus
interpretaciones, aunque "Frágil equilibrio" sí quiere ponerle caras
y nombres a las personas que participan en las historias anónimas que
transcurren en esta conmovedora cinta. Guillermo López García, en su primera
obra como director, consigue conectar con el público convirtiendo el documental
en un relato que no deja indiferente.
Porque al otro lado de la valla de Melilla
hay personas, porque en un país rico y próspero como es el caso de Japón hay
personas que viven según un viento que sopla en vidas que no dirigen, o porque
en países con alto de estado de bienestar como España hay muchas personas que
perdieron algo más que un tren de vida.
"Frágil equilibrio" nos habla, bajo
la batuta narrativa de José Mújica, ex presidente de Uruguay, de las historias
cruzadas de personas infelices y nos pregunta si "progreso" tiene la
misma lectura en distintas sociedades. Y la respuesta no puede ser sino
negativa. Para unos significa recuperar la dignidad social perdida, para otros
ser capaces de encontrar tiempo para vivir, para otros es simplemente intentar
comer, no morir, tratar de emular a esos "compatriotas de planeta"
que están a sólo unas docenas de kilómetros de la desesperación.
Valores como la dignidad, la responsabilidad,
la solidaridad se entremezclan en las historias, junto con reacciones como la
soledad, la insatisfacción, la desesperanza. La denuncia social de que tras el
progreso de la macroeconomía hay mucha infelicidad, ante la cual los ciudadanos
asistimos entre inmunizados e incrédulos. Podríamos hasta admitir que salimos
de la película impactados, no porque las historias que se cuenten nos resulten
desconocidas, sino porque los 80 minutos de la cinta son mucho más potentes que
la letanía interminable de desgracias intercaladas con anuncios que las televisiones
que no cesan de relatar entre bloques de anuncios.
Porque no es menos cierto que como la mayoría
de los medios de comunicación, en aparente interpretación de los masoquistas
gustos de los espectadores, gustan de exponer historias o noticias negativas, "Frágil
equilibrio" elige ver el vaso medio vacío, y vuelve a apelar a las
personas para llenarlo, a su voluntad y deseo de dirigir sus vidas como
antídoto contra la soledad o la marginación. Y no sólo llama a la conciencia
individual, sino que recurre a un sentimiento colectivo donde está totalmente
ausente cualquier forma de representación institucional o del sistema, para
solucionar los problemas que exhibe la película documental. Solidaridad
institucional en el caso de los desahuciados, inversión en prevención en el
caso de los subsaharianos que anhelan entrar en Europa al otro lado de la
valla, parecen que podrían ser las soluciones del sistema. ¿Pero cómo se cura
la soledad de las personas en un país que lo tiene todo a nivel material cuando
la cultura y el sistema no te dejan "bajar del autobús" fácilmente?
No hay solución sencilla.
Es casi inmediato culpar de los problemas al
sistema capitalista, al cortoplacismo que impera en empresas y en gobiernos, en
suma, al tacticismo y la falta de calibración de las consecuencias de la no
acción ante los problemas que exhibe "Frágil equilibrio". La
enajenación, el descrédito, el desenganche, la quiebra del sistema de confianza
en las instituciones, el volver a recurrir a vínculos de confianza y relaciones
de cercanía. A la vez tan cerca de la involución (así funcionan las sociedades
tribales), y tan lejos de la confianza digital que permea cada vez más con la
tecnología y la globalización.
¿Es el equilibrio más frágil ahora de lo que
fue antes? ¿Cuales eran los frágiles equilibrios de épocas pasadas de la
Historia que ya no forman parte de la actualidad? Es inevitable que las
interconexiones creadas por la globalización de la información y de la
movilidad sean ahora más evidentes y estemos abordando paradigmas, pero no es
menos cierto que la Humanidad ha demostrado una resiliencia notable para
superar, o simplemente para transmutar problemas no resueltos creando un efecto
"bola de nieve". Quizá de ello trata en parte esta cinta. Una
apelación a las conciencias y a la acción que permita que los problemas se
resuelvan dando opciones a las personas. La educación, la concienciación y la
estrategia y acción a la largo plazo son ingredientes necesarios para la solución
de los problemas de "Frágil equilibrio".
Verdaderamente enriquecedora la web Ocho y Medio . Muy buen trabajo y mil gracias por dotarnos de esta herramienta.
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