"Parásitos" ha sido la sensación del cine de 2019 y es considerada por la crítica una de las mejores películas de la década. Es la primera película de habla no inglesa que gana el Oscar a la Mejor Película, además de los Oscar al Mejor Guión, Mejor Director y Mejor Película Extranjera. Ganó también la Palma de Oro del Festival de Cannes. Es ya sin duda, la película coreana más aclamada de la historia.
Su director Bong Joon Ho elige realizar una sátira social sobre la enorme diferencia entre clases en Corea del Sur recreando en la gran pantalla la experiencia de un amigo que fue profesor de inglés de una familia de clase alta en Seúl. Joon Ho lleva al cine "Parásitos" para mostrar al espectador en esta trama imaginaria cómo las familias pobres que viven de los ricos, y también cómo estos últimos han hecho de su estilo de vida el depender de mano de obra barata que les sirva.
La película tiene un desarrollo dividido en tres partes que se va acelerando hasta el clímax final, para volver al principio de la película, como si nada cambiase.
En la primera parte descubrimos una familia que sobrevive en la parte más baja de la sociedad, sin planes ni expectativas, viviendo el día a día, y cómo poco a poco cada miembro se va introduciendo como empleado de la familia rica con un plan tan disparatado como divertido en su ejecución. Es una primera ojeada a la diferencia entre clases, que en Asia se amplifica entre los que acceden a la universidad y los que no pueden o no lo consiguen, ya que el respeto social y las posibilidades de éxito económico dependen en buena parte de ello.
En la segunda parte, la familia pobre descubre que no están solos en la casa de los ricos y el espectador tiene ocasión de descubrir un submundo más dentro de las clases más bajas, al tiempo que puede apreciar el temor de las clases más pudientes de Corea del Sur, que han llegado a construir refugios seguros subterráneos ante la amenaza nuclear que representa Corea del Norte. Esto no es privativo de Corea del Sur, pero en "Parásitos" descubrimos otras utilidades para estos bunkers enterrados.
En la tercera parte la situación explota con un desenlace violento y sangriento al más puro estilo "Tarantino" y donde todos pierden. Quizá una de las moralejas de la película es que las situaciones insostenibles acaban estallando y es por tanto un aviso frente a las desigualdades crecientes que el capitalismo irrefrenable está generando en muchas sociedades. Aunque tampoco el director propone ninguna salida y de hecho el final de la película no aporta ninguna solución. Para los que han visto la película, el señor Kim se convierte en el nuevo inquilino anónimo del bunker, su hijo sigue pobre soñando con comprar la casa en cuyo sótano está el bunker, y la casa donde se produce la tragedia es adquirida por una familia alemana que no sabe lo que pasó ni sabe que tiene un "parásito" en el subsuelo.
"Parásitos", más allá de una trama especialmente bien ejecutada en un formato tragicomedia acelerado que te mantiene atento especialmente en las dos últimas partes, pone el acento en las diferencias entre clases: "yo tendría tanto estilo como ellos si tuviera su dinero...", dicen los pobres de los ricos. El rico no sólo nace sino que se hace, piensan los pobres. "El olor, es un olor como el de la gente que va en el metro, olor a... pobre", dicen los ricos de los pobres. Por más que los pobres aparecen educados, correctos y en su sitio, siempre parecen estar a un paso del estallido. En palabras del señor Kim, "... y si estallas, tampoco pasa nada".
"Parásitos" es con justicia una película galardonada. Quizá no es una película trascendente, pero sí toca un tema de largo alcance: las diferencias sociales entre clases que pueden causar desequilibrios, especialmente en aquellos países donde la definición de éxito pasa por un nivel de competitividad feroz como el que existe en Asia. Hoy son los países más competitivos del mundo, pero también entre los más desiguales, y para seguir siendo competitivos necesitan al resto del mundo como clientes. En el otro plano, tenemos a los países europeos, que tratan de limar las diferencias sociales con estados sobreprotectores y empresas cada vez menos competitivas.
¿Hacia donde camina el mundo? En "Parásitos" el director Bong Joon Ho no aporta ninguna solución, sólo explica el problema en Corea del Sur. Cada espectador puede sacar sus propias conclusiones.
La película se retransmite en Apple TV entre otras plataformas.
Criterios de evaluación de "Parásitos"
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