"Costa Brava Líbano" es una película contemporánea que refleja la microhistoria de la vida de una familia en el contexto difícil en que se desarrolla la vida en países como Líbano.
Beirut, capital de Líbano, seguramente acoge el mayor porcentaje de inmigrantes comparado con cualquier ciudad en el mundo por su condición de país neutro que ha recibido inmigración siria y del la zona del cuerno de África. En tiempos fue llamada la "Suiza de Oriente Medio" por sus bosques de cedros y su nivel de vida. La guerra civil y la inmigración la han relegado a la situación actual.
Pero esta película se desarrolla fuera de Beirut, y es la historia lenta de un matrimonio que huye de la masificación y la pérdida de contacto con la naturaleza para precisamente aislarse, como tantas personas hacen, viviendo en el campo y del campo. Una opción que tiene implicaciones de desconexión social que las personas eligen frente a las ventajas de una vida más solitaria.
La vida de la familia transcurre en armonía relativa hasta que les instalan un vertedero de basura frente a su casa. La acumulación de basura en las ciudades es uno de los problemas de la concentración urbana y el reciclaje se convierte en una prioridad no sólo económica y sanitaria, sino que es imprescidible para luchar contra el cambio climático.
Mientras el vertedero demuestra ser una operación de marketing electoral porque solo acumula y no se recicla en contra de las promesas del gobierno, la vida de la familia va implosionando en sus relaciones internas. Surgen las luchas del cambio contra las fuerzas que tratan de evitarlo. La unidad de la familia se va resquebrajando en un crescendo a lo largo de la película.
Surgen entonces las personalidades individuales, fuera de la concordia de la familia, con sus aspiraciones y miedos frente al futuro. La película escenifica distintos caracteres de construcción psicológica muy marcada y en la evolución de los mismos estriba el principal guión de esta historia. Que no es tan distinto de lo que sucede en cualquier familia. Al comienzo todos somos parte de algo unido, luego la vida nos puede llevar por otro camino.
Frente a este devenir, las palabras casi proféticas de la abuela: "No te tomes la vida demasiado en serio, vívela". Una afirmación casi estoica con la seguramente muchos no están de acuerdo.
Sin duda lo más notable en esta cinta es la lucha de caracteres y la evolución de los mismos rodeados de una basura creciente en el vertedero. También puede detectarse un ánimo reivindicativo de cómo en el mundo actual, rodeado de problemas, las personas han de encontrar su propio camino y las formas de afrontar la vida son distintas en cada caso. Se puede coincidir en una parte de la vida, pero las decisiones corresponden a cada persona individual.
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