sábado, 15 de abril de 2023

Una bonita mañana

 

"Una bonita mañana", un título luminoso para una película sobre una historia mundana, de personas normales en situaciones normales. Intrascendente porque no será recordada sino por la sensación de calma y sensibilidad mientras se visiona.

Sin embargo, la historia tiene poderosos mensajes que forman parte del día a día de muchas personas. ¿Cómo afrontar una viudedad en la flor de la vida? ¿Cómo prepararse para la pérdida de un ser querido? ¿Es el matrimonio para toda la vida, para una larga y cambiante vida? ¿Cómo irse de la vida sin ni siquiera despedirse, ni notarlo, sin darte cuenta de que se está perdiendo la propia identidad, lo que fuimos? 

Es posible que todas estas reflexiones no surjan si no hay una pugna de discusión sobre esta película. Y por ello no será una película recordada, pero sí es valiosa si se mira con los ojos apropiados. Es una historia de aceptación de la vida.

Sandra, la joven viuda con una hija de ocho años, es el epicentro de la historia. Su padre, antiguo profesor de filosofía, sufre un tipo de enfermedad neurodegenerativa (se dice que serán las más comunes ante la ampliación de la esperanza de vida que estamos experimentando, porque nuestro "cableado mental" no está diseñado para soportar tanto tiempo de vida), es parte del contexto de Sandra. Y Clement, antiguo amigo de Sandra, casado, que irrumpe en su vida aportando luz y sombra.

Un aspecto interesante es cómo heredamos lo que fue de nuestros padres. Todo el mundo piensa en dinero, piso o acciones. ¿Pero qué sucede con los bienes que fueron parte íntima de su vida, como por ejemplo los libros? ¿Cómo te desprendes de libros que fueron amados por tu padre o madre que se fue o se va a ir? 


La historia de "Una mañana bonita" está contada de forma casi feliz dentro de la dureza de la vida de Sandra, que la actriz Léa Seydoux interpreta con una expresiva melancolía y dolor contenido. Hay una cadencia suave en todos los comportamientos, expresiones tranquilas, dentro del dramatismo de la situación. Se podría pensar que es irreal, ¿pero no puede afrontarse también así?

La neurodegeración de la mente por la vida actual y sobre todo por la ampliación de la vida plantea interrogantes personales y sociales que están pendientes de contestar. ¿En qué momento la vida pierde sentido, para quien pierde la identidad y para sus familiares? ¿Hasta dónde debe prolongarse la situación de deterioro? ¿Cuál es la mejor forma de atender (y financiar) la dependencia creciente causada por una vida cada vez más larga?




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sé constructivo siempre. Suma.